sábado, diciembre 24, 2005

Los seres invisibles

¿Que pueden tener en común Biescas, Aznalcóllar y el Prestige?, a primera vista parece que nada en absoluto, lo primero sucede en el Pirineo, los segundo en Andalucía al lado de Doñana, lo tercero en la costa atlántica española; una riada, la rotura de una presa, una marea negra, cosas muy distintas, como se puede ver.

Pero no, esto es una percepción errónea, en todos ellos ha participado necesariamente un ser misterioso, un ser intangible, un ser invisible, que es el necesario abajo-firmante. El ser invisible cobra religiosamente todos los meses por la responsabilidad que tiene a la hora de permitir instalar cámpings en zonas inundables, no ver filtraciones en las paredes de presas con residuos tóxicos o mandar un petrolero a desfilar hacia el quinto pino.

Pero la ventaja del ser invisible es que cuando hay una catástrofe, se mimetiza con la totalidad de los ciudadanos, no se le puede ver, y de hecho, aunque haya cobrado por su trabajo, en caso de cagarla, es imposible distinguir por dónde anda él, y de resultas de esto, la justicia concluye que la culpa de la chapuza originada por el abajo-firmante es de todos. No deja de ser bastante lógico, si somos todos los que le mantenemos y pagamos por ese trabajo, y si el resultado de su labor es una catástrofe, todos somos los responsables, pues por eso le pagamos para que haga esas labores.

Así pues, una riada pirenaica, una inundación de lodos tóxicos por rotura de una presa y una marea negra resultado de pasear un petrolero accidentado, tienen algo en común, y es, aunque no se le vea nunca, la participación del hombre invisible, que como ya sabemos se caracteriza por la total impunidad de sus actos. Confío en que cuando se habla del lamentable estado de la educación pública en España no sea también cosa de los seres invisibles y su impunidad absoluta.

viernes, diciembre 23, 2005

Los ciber tapan el móvil

Resumen de prensa española: unos muchachos de clase media de un barrio de Barcelona apalean a una mendiga que dormía en un cajero automático y luego la queman viva. Además los chicos son clientes de un cibercafé, y la entidad bancaria propietaria de la sucursal era La Caixa. Y que el cibercafé se llama el Netspace, y que además pertenece a una cadena llamada Netgaming. La Opinión de Murcia lo tiene muy claro en su artículo titulado: Adictos a la absenta y al cibercafé. "...no pertenecen a ninguna banda ni son 'skins' ni les une una ideología más allá de una amistad forjada en los novillos de la escuela, su afición a las consolas y la cibernética y los chupitos de absenta,", para luego desarrollar el tema como sigue: "Los datos recogidos por la investigación permiten hacer un retrato de chicos 'normales', con problemas de estudios, como muchos otros, que cuando salen de fiesta consumen alcohol y, eufóricos por el efecto embriagante de las bebidas, exageran sus actuaciones y quizá confunden la realidad con la ciencia ficción de sus juegos cibernéticos. Esos juegos de consola que, incomprensiblemente, premian al jugador si mata a una persona. Los agentes de la unidad de investigación de la policía autonómica han descartado ya que los tres jóvenes formen parte de ninguna banda juvenil."

Ya vemos que lo del cibercafé es el meollo del asunto...y que no hay connotación ideológica alguna en eso de apalear mendigos. ¡Cómo razonan de bien en Murcia, debe ser por la sequía!.

Pero hay algo raro en toda esta historia, al final gracias al cibercafé o ciberloquesea, y los malignos juegos de ordenador que incitan a la violencia combiandos con absenta, desaparece el método y motivo de tales actividades. Un fastuoso teléfono móvil con capacidad de grabar vídeo para poder enviarlo y enseñárselo a los amigos. Ah, ¿que sin juegos de ordenador, cibercafé y absenta puede uno igual grabar una agresión a un mendigo con el telefonillo móvil para enseñársela a los amiguetes?, pues si, pero no esperará que demos la marca del teléfono móvil o la empresa proveedora del mismo. O mejor aún, a nadie se le ocurre que lo de grabar las agresiones, si no es con un equipo que permita grabar, no se puede hacer. Es más, seguro que para navegar por Internet usaban el IExplorer de Microsoft, y que el sistema operativo que usaban era el Windows, que necesitas para ejecutar los juegos de ordenador...entonces, quién es más responsable, la empresa de móviles, la empresa de software, Bill Gates, los fabricantes de consolas ¿o sólo el cibercafé?.

Claro que visto descarnadamente, no es el primer caso de agresiones en España que es grabado por los jóvenes agresores, y los de Barcelona, al parecer no eran nuevos en estos "juegos", pero da la impresión de que eso, es la parte que hay que tapar de la noticia, que sin el móvil grabador no hay móvil del crimen.

lunes, diciembre 19, 2005

El maravilloso efecto riqueza

Mucho se ha hablado de lo bueno y positivo que es el llamado efecto riqueza por el cual quien tiene un enorme deuda a pagar por el resto de su vida se siente poseedor de una gran riqueza. Como es algo subjetivo, y cada uno es libre de creerse lo que le de la real gana, no es algo que pueda tener una fácil cura como un catarro o un juanete, es algo que se esconde en los recovecos del cerebro de algunos, tan misterioso como lo puede ser el origen de la esquizofrenia. Pero si uno se para a pensar en qué consiste el fenómeno, no deja de parecer un estado alucinatorio, muy propio del carácter español, tan dado a la mística, no en vano, en 1898 esperaban que Santiago matamoros les apoyase contra los infieles protestantes de los EE.UU, pero al final, la tecnología superó a la fe y el apóstol no se personó ni en Cuba ni en Filipinas (como tampoco llegó a Annual a tiempo años después).

Diseccionemos pues el famoso efecto riqueza y veamos que esconde tras de sí este proceso alucinatorio. Básicamente, todo consiste en que un piso que a mediados de los años 80 costaba 4 millones y medio de pesetas, 20 años después aparentemente vale 45 millones de las mismas pesetas. Y los ciudadanos, convencidos de que históricamente los españoles prefieren ser propietarios a vivir de alquiler, compran, compran con entusiasmo confiados en que los precios se revalorizan un 1.000 % cada veinte años. Pero la cosa tiene truco. Cuando el paisano decide endeudarse por esos 40 milloncejos, va a un banco y pide prestado el dinero para pagar su enorme inversión.

El banco encantado de la vida, le presta el dinero a un interés muy, pero que muy bajo. Básicamente a una tasa de interés anual (eso que llaman TAE) de sólo el 2,5 % si el pufo es a pagar en una veintena de años. Y esta es la broma, los intereses son lo que deben pagar en primer lugar los afortunados hijos del efecto riqueza. El cálculo es bien simple, 2,5 multiplicado por 20 es igual a 50. Así que los intereses de la inversión son del 50 % y se deben pagar en los primeros años. Y aquí viene la coña. Aun suponiendo que la vivienda pudiera valer 20 millones en realidad, una vez sacada la costra de sobreprecio, el astuto inversor se dedicará a pagar durante los primeros años los intereses de 40 millones al 50 % es decir los mismos 20 millones que podría valer, mirando con muy buenos ojos la inversión.

Simplificando, te digo que esto vale 40, te presto 40 al 50 %, cuando acabes de pagar los intereses habrás pagado el valor real y a la vez no habrás empezado a pagar aún la inversión. Por eso resulta interesante oír los argumentos del personal metido en pringues hipotecarios para toda la vida, según ellos mismos se tratan de convencer, los bancos se tendrán que buscar la vida para que el mercado no se vaya al carajo y siga subiendo. No está mal como consuelo mental del efecto riqueza, pero la verdad es que cuando acaben de pagar los intereses en realidad le habrán pagado al banco (o caja de ahorros) el valor de la vivienda. Si por un impago de la hipoteca el banco se queda con la misma, al loro, que a ellos les sale gratis gracias a los intereses iguales al valor real. Si después el banco vende el piso por su valor real, serán todo beneficios (para el banco, no para el primo).

Así que menos fantasías que los bancos nunca pierden y menos en España, y que si en lugar de invertir en ladrillo, los ciudadanos hubieran invertido en abrir churrerías nadie aceptaría que sus errores como inversores debieran ser cubiertos por el resto de los contribuyentes o por el gran hermano estado. Disfruten pues del efecto riqueza los endeudados mientras les dure, sigan pagando sus deudas y en caso de no funcionar el negocio, desinviertan, que para eso de han metido a astutos inversores inmobiliarios.

domingo, diciembre 18, 2005

¡Esa manoooo!

Pues cuanto tira y afloja se ve en esto de los estatutos de autonomía, y siempre es un tira y afloja con lo que hay en el bolsillo de los contribuyentes, claro. ¿De qué hablan las autonomías con el estado?, es sencillo, discuten siempre sobre quien tiene derecho a gastarse el dinero de los ciudadanos, si el estado, la autonomía o el ayuntamiento. Las elucubraciones sobre recaudación y transferencias a las autonomías son eso, euros, simples y relucientes euros. Quién le mete la mano en el bolsillo para gastar el dinerillo y quién tiene el privilegio de gastarlo. ¿Se imaginan a Ruiz Gallardón haciendo campaña con la promesa de que piensa crearles a los madrileños un pufo que no acabarán de pagar en treinta años?, ¿y a Esperanza Aguirre declarando con entusiasmo que Madrid será el sitio de España donde más se pague y se reciba menos y que el que quiera coberturas sociales se vaya al País Vasco, a Navarra o mejor aún a cualquier otro país europeo que no sea de los de la última ampliación?. Poque existe un problema de fondo, y es que las burocracias suelen tener que recaudar dinero, sobre todo, para mantenerse a sí mismas como encargadas de recaudar dinero, y eso es genial.

Los extremos del triángulo

Pensando en las normas y leyes de los ciudadanos europeos y aledaños, me puse a buscar por la red cómo estaba el tema de los triángulos de señalización por los alrededores, y encontré una página web con los datos en el Google http://www.elturistaenlared.com/carretera/europa.htm. Merece la pena echarle un vistazo a los datos que allí se detallan.

La posición geográfica de España y su tradición como destino turístico hacen que por las vías españolas circulen vehículos de toda Europa disparándose la cifra en verano, pues hay que sumarle los que se dirigen al norte de África y los que retornan de allí hacia el resto de países europeos.

Y aquí viene el detalle divertido. Las autoridades españolas no pueden exigirle la posesión de los dos triángulos a ningún vecino del resto de Europa, ya que en ningún país es obligatorio llevar dos. Es más, en Francia, si el vehículo tiene luces de señalización de avería, no son obligatorios. Si se para un vehículo inglés, entonces con o sin luces no está obligado a llevar ni uno ni dos triangulitos.

Así pues, de las carreteras españolas, debe usted eliminar a cualquier vehículo que no sea español para exigirle la posesión de los dos triángulos de señalización. Sólo si el vehículo procede de Turquía podría exigírsele que demuestre llevar los dos triangulillos, pues es el único país, además de España, que exige dos en lugar de uno. Es decir, para cuando Turquía entre en la Unión Europea, en este tema España estará homologada con Turquía. Por el resto de Europa hasta llegar allí, nadie puede exigirle llevar dos triángulos, así que con llevar uno, basta.

Esto reduce el número de sancionables por incumplir la norma a los ciudadanos españoles en exclusiva, es decir es una norma que permite acogotar a los españolitos y de la cual no se puede pedir cumplimiento alguno a resto de vecinos europeos que circulen por el país. No deja de ser una historieta typical spanish, ya se sabe, aquí somos tradicionalmente más papistas que el Papa, a fuerza de disimular el ser conversos. ¿Qué se puede hacer si el ciudadano circula en un vehículo adquirido en otro país europeo?, pues sencillo se le pueden exigir los dos ya que esta norma obliga a los ciudadanos españoles que son al fin y al cabo los que está obligados a comprar los dos triángulos homologados.

Y al final da la impresión que aquí se establecen las normas para putear a los ciudadanos y tener un excusa para multarles, que es lo que interesa. Que sepan que el estado les puede putear, aunque la excusa sea una arbitrariedad. Y lo de los dos triángulos debe serlo si no es obligatorio desde los Pirineos hasta Turquía nada menos. Y lo más curioso es que España tiene más accidentes de tráfico que los países que exigen sólo un triángulo, y que además, el porcentaje de accidentes que se produce por no poner los triángulos de señalización de avería no debe ser muy superior al que se produce cuando son atropellados encargados de mantenimiento de carreteras profusamente señalados. En realidad, el asunto es no hablar de que la mitad de los accidentes mortales en España son provocados por conductores ebrios, fumen o no, lleven o no los dos triangulitos de rigor.

Al loro con esto, que si uno menciona el alcohol en casos de malos tratos, agresiones o violencia doméstica, callejera o de género, se puede encontrar con que se afee su comentario con el argumento de que es algo social o sociológico, resultas del machismo en sí. Y el alcohol, milagrosa y muy sospechosamente, queda indultado,claro.

Lo del tabaco es distinto, ya que el problema está en el humo, con el cual se sienten agredidos los no funadores por parte de éstos. Cualquiera supone que si el argumento es que los cigarrillos llevan añadidas sustancias nocivas, innecesarias en realidad para la elaboración y orientadas a crear una mayor adicción al tabaco, las autoridades no hayan exigido análisis de los componentes de los cigarrillos y retirado del mercado los que no cumplan unas normas de calidad, además de multar a las compañías que fabrican y adulteran el tabaco para crear una mayor dependencia. En lugar de esto, se crea una norma que prohíbe y sanciona, claro está, pero que supone además una delegación sobre su observancia a quienes no tendrían por qué hacerlo.

Por ejemplo, se dice que deben ser los dueños de los locales los que cuiden de que en el suyo se cumpla la norma. Está claro que cualquiera que tenga un bar, donde no se pueda fumar, deberá imponer la norma a sus clientes por encima de todo, ya que si éstos no la cumplen, el sancionado será no el que incumple la norma si no el titular del local. Y si un ciudadano crea una empresa y tanto él como sus trabajadores son fumadores...¿deben de no fumar porque la ley lo prohíbe?, ¿y quién vela del cumplimiento de la norma?, ¿se deben autodenunciar a sí mismos?, ¿pueden extorsionarse con la amenaza de denuncias?. Imagínese la situación cuando el más retorcido decida que él no fuma si no que toma rapé, y como no emite humos, no hay nada que hacer, ¡pero puede denunciar a la empresa y compañeros ya que se ha reconvertido en fumador pasivo!.

Porque al final, vuelve a funcionar el estado inquisitorial con esa vena tan española de siempre. Supongo que si en algún bar alguien fuma fuera del àrea de no fumadores y lo hace en una zona prohibida, otro abnegado ciudadano podrá denunciarle para así perjudicarle. Sólo faltaría lo de que el denunciante se llevase la mitad de los bienes del denunciado y que la Santa Inquisición torturase al denunciado hasta que éste reconociese la veracidad del testimonio del denunciante para poder ser entregado al brazo secular, que le quemaría simbólicamente con una multa que le dejase lo más arruinado posible.

Además, se establece una clara situación de priviliegio. Los locales que tengan terraza, estando ésta en la vía pública, podrán dejar fumar en la terraza, el que no pueda permitírselo, ya sabe a qué atenerse. Así pues, hay que dejar la zona de fumadores para locales de más de 100 metros cuadrados, el resto, quedará a la decisión de los propietarios y los clientes. Eso sí, los niños no podrán entrar si en el local está permitido fumar, salvo que vayan acompañados de sus padres (y supongo que tutores). Crueles padres que quieren hacer de sus hijos fumadores pasivos, podrán ser reprobados por los vecinos cruzados del antitabaquismo.

Porque no nos engañemos, la cruzada antitabaco permite a unos cuantos ejercer la intolerancia con los demás, darse el gusto de decir eso de tu humo me molesta, o recordar señalando en la dirección correspondiente el letrerito de prohibido fumar, que es de lo que se trata. De que unos puedan disfrutar del placer de ejercer de guardias de la porra, e imponer algo al resto de los mortales. Además, las campañas antitabaco han dado la oportunidad de ejercer la mala educación y la bordería a unos cuantos con querencia por el ordeno y mando, todo ello muy typical spanish, como ya dije. Lo normal es que la gente piense para sus adentros "a mí me molesta también tu mala educación, pero no te lo digo por educación". Pero ya se sabe, en España la falta de educación es síntoma de poderío. Aquí le das una porra un tonto y tienes un dictador.

Y cotilleando por la red sobre estas historias, llega uno a la conclusión de que hay cosas que no encajan demasiado. Los capitaneadores de la cruzada antitabaco, por ejemplo las autoridades sanitarias norteamericanas, mezclan datos de manera curiosa. Sin ir más lejos, mezclan el tabaco de mascar y el rapé, para atribuirles daños en las encía y dientes, cosa que sucede en el caso del tabaco de mascar, que creo que no usa nadie en occidente desde los tiempos del oeste americano, y que no sucede en el que se ingiere por vía nasal, pero para poder arreglar la pifia argumental, dicen que si se aplica en las encías, pasaría lo mismo. Que viene a ser como decir que los cigarrillos pueden dañar el recto si por él se fuma, que alguno habrá, pero seguro que no muchos.

Bien, eliminados de la denuncia el cliente que enciende el cigarro, y los veinte invitados a una boda que le acompañan en estado de embriaguez, queda sólo el que pasaba por allí y quiere incordiar al dueño del local si no actúa rápidamente e impide fumar al cliente viciosón y degeneradote. Lo normal debe ser que el responsable del local se enfrente al cliente y a sus veinte acompañantes ebrios y les obligue a no fumar, si éstos se resisten, suponemos que deba llamar a la policía o algo así, y cuando la policía se marche del local tras multar al fumador de marras, explicarles a los señores clientes que allí no ha pasado nada, que es la ley y él como personal de un bar, está encargado de su estricto cumplimiento. Como en el oeste, vamos.

Si todo acaba en una trifulca de resultas de la cual el bar, como en las pelis del oeste, queda literalmente destrozado, basta con llamar al seguro, contarles la historia y aceptar que la aseguradora cancele el seguro automáticamente; visto lo que decían los vendedores de ropa en un reportaje emitido por la televisión hace unos días, las aseguradoras, en caso de denunciar un robo, lo que hacen es cancelar el seguro de robo, de nuevo typical spanish, menudo chollo, te cobro por un seguro de robo y si tengo que indemnizarte, entonces lo cancelo rápidamente, genial, eso sí que es un negocio seguro.

Total que las leyes cuyo cumplimiento no se puede garantizar o que son excepciones dentro del ámbito europeo, son cosas exóticas, muy de nuestro carácter diferenciador, ése que siempre se inclina contra los ciudadanos. Volviendo al tabaco, en Austria la propuesta de prohibiciones de consumo de tabaco fué respondido por los ciudadanos como una intromisión inaceptable por parte del estado en sus vidas privadas: "...En 2004 la ministra de salud, Maria Rauch-Kallat, anunció una serie de medidas para limitar el uso de cigarrillos en los lugares públicos. La propuesta provocó una revuelta en la que se acusó a la ministra de estar yendo en contra de los derechos de las personas."

Al parecer, los austríacos pueden opinar de estos asuntos antes de que sus autoridades legislen, en España, no. Aquí el estado hace la norma y luego nos publica las encuestas que demuestran que para no variar, tiene razón. Pero es que las autoridades velan por la salud de los ciudadanos, y las encuestas, como sabemos todos nunca mienten. Y si uno sigue los detalles de la que demuestra la bondad de una ley antitabaco, se encuentra con cosas divertidas. Un 70 % de los consultados dice estar a favor de la ley, y el mismo procentaje dice pensar que no se va a cumplir. Es curioso, da la impresión de que los mismos que dicen estar a favor, sugieren que ellos no piensan cumplirla, y eso tiene bastante lógica.

Porque si uno ve las estadísticas de accidemtes laborales en España no parece que haya tanto personal para vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad laboral, con qué medios piensa el estado vigilar todas las oficinas y empresas de España?, echando números, este enorme cuerpo de policía bronquial podría consumir todos los recursos del estado, dado su enorme cantidad de personal. Serían necesarios unos cuantos millones de funcionarios para cubrir todo el territorio nacional, lo bueno del asunto, es que las plazas deberían ser para fumadores que detectan rápidamente el olor de los cigarrillos, los no fumadores deberían quedar excluídos de estas oposiciones. Por otro lado los inspectores, cuya labor es ir de una oficina a otra levantando acta de donde se infringe la ley, podrían fumar por el camino entre oficina y oficina, cosa que les estaría prohibida a los que estén dentro de las oficinas.

De todos modos, al final el estado sólo podrá controlar el cumplimiento de la ley en sus propias instalaciones. ¿Cómo sancionará el estado a su personal cuando incumpla la ley?. Es de suponer que separe del servicio de por vida al personal que sea sorprendido fumando en sus instalaciones y les despida, pero claro, habrá que ver si puede anular una oposición por esto o puede multar al funcionario al amparo de esta ley. Ahí si que tiene clara competencia la administración pública, con su propio personal. Pero se da una paradoja en plan españolada. Si se sanciona al estado porque su personal fume en las instalaciones, entonces el propio estado debería pagarse a sí mismo una multa con el dinero de los contribuyentes. Así pues, llegados al caso más surrealista, en donde el estado puede exigir el cumplimiento estricto de la ley, pagan otros, y esto ya es demasiado.

He oído que a esta ley seguirán otras estableciendo el salario mínimo interprofesional en 1.200 euros al mes, y el salario de integración en 1.000 euros al mes, y las ayudas por hijos, igualadas con las más altas de Europa, y las mismas ayudas a la vivienda que existen más allá de los Pirineos, de donde con tanto entusiasmo copiamos las leyes, que hasta dupliacmos el número de triángulos de señalización obligatorios, por ser más que nadie en esto de imponer normas y sancionar su incumplimiento de manera entusiasta. Ah, ¿que usted no ha oído nada de esto?, claro, es que no era verdad. En resumen, velamos por su seguridad y por su salud, pero de lo otro, ni un puto euro. Que aquí ya se sabe que nos homologamos enseguida en precios, impuestos y deberes, pero lo de los derechos es para otro milenio.

Y España, puede seguir creciendo a un ritmo envidiable para cualquier vecino de Europa que tenga un gasto social mínimo, como sucede de los Pirineos hacia arriba, ahorrando todo lo posible en estas tonterías, que luego la estadística nos permitirá arreglar la realidad. Porque en estos temas, no somos una de la potencias del mundo ni cosa parecida, somos los cutres de Europa, y encima nos conformamos con ello, pues nos creemos siempre la tonta versión oficial de turno, y así hemos logrado no renunciar a ningún logro del estado del bienestar a base de no haberlos logrado nunca, lo cual tiene mérito para quienes convencen a los ciudadanos de tal milonga, y habla muy poco bueno de la capacidad de los españoles para informarse sobre las condiciones de vida del resto de los vecinos de Europa.

Menos mal, que han entrado los países del este con peores condiciones económicas, y que nos permiten sentirnos ricos sin dejar de ser unos desgraciados cuyo estado no se siente en absoluto obligado a nada. Ya se sabe que aquí vivimos aislados del resto del universo y los más parecido a España no es Europa, es la Isla de Pascua, alejada miles de millas de cualquier tierra habitada, y que por lo tanto, no tiene con quien compararse.