domingo, julio 31, 2005

Trapicheos

Me parece costumbre bastante infecta la de los políticos españoles que cuando dejan el poder, se reservan un plazo de "gobierno en funciones" y aprovechan para adjudicar y comprometer todo el gasto futuro de los departamentos, al menos durante el siguiente año, y a ser posible, por los cuatro de la legislatura. Es simplemente caciquismo, un te paso el poder pero te jodes que te comprometo el gasto antes de dejar el despacho.

Es bastante abyecto. Pues es una venganza contra quien te ha ganado en las urnas, es como decir: ah, que no me habéis votado, pues los que vengan que se aguanten sin presupuesto. Así pues, lo que decidan los cuidadanos puede tener dos efectos; si el que gobierna sigue en el poder, ejecuta el gasto a lo largo de una legislatura, si lo pierde, tratará de aprovechar el período "en funciones" para hacer lo mismo por adelantado y en días.

¿Que son obras que no se van a hacer?, ah se siente, la empresa adjudicataria tendrá que ser indemnizada sin tener que hacer la obra, por anulación de una contrata firmada y adjudicada.
¿Que son kilómteros de tuberías que no se van a emplear?, ya, pero se compran y se pagan, el que venga que apure.

No es admisible esta conducta de deslealtad institucional que en España se asume como algo normal. Tampoco es muy normal que existan mangoneos con votos y votantes, o que cuando se comente que necesariamente tiene que existir fraude electoral cuando los que votan están muertos, como sucedió en Baleares, te puedan responder que eso lo hacen todas las autonomías y que es un fraude aceptado. Aparte de que puede ser falsa una generalización de la que no se aportan pruebas, es inaceptable que se puedan consentir estas conductas impunemente.

Lo mismo sucede con las licencias de televisiones y radios. Un lugar de suponer un mero proceso administrativo de solicitud mediante impreso y abono de licencia, se convierte de hecho en una demostración de prepotencia y arbitrariedad administrativa, aunque no existe motivo alguno que justifique la decisión del político de turno en el proceso de solicitud de permisos. La administración debería sacar sus patazas del mercado audiovisual, y ser meros receptores y tramitadores de las licencias de radio o TV, todo lo demás, es injustificable. Con la licencia, que depende de un proceso automatizado y no de la arbitrariedad de nadie, el que quiera emitir que emita y si no tiene calidad que se arruine. El sí o no arbitrario del que adjudica el permiso, sobra.

Y mejor aún es cuando se dice que se van a apuntalar en la administración a unos fulanos por ser fieles colaboradores de un polítco y de un partido. Genial, pagar un servicio con el dinero de los contribuyentes, regalando un puesto vitalicio a uno. El que otorga el favor, ¿pone algo de su parte? , pues sí, pone el dedazo, practica el nepotismo más descarado, y lo hace garantizando de por vida unos ingresos a cargo de terceros; lo dicho, genial. Yo a partir de ahora voy a gastar y decir que se lo cobren a otro, a Botín por ejemplo, a ver qué pasa. Y a la gente, dicho en bruto, se la suda.

A veces pienso que la democracia española es un invento que aún no han estrenado del todo los españoles. Aceptan con resignación unas cacicadas que no serían de recibo en un país con mayor tradición democrática. A fin de cuentas, el común de los contribuyenyes que no son beneficiarios de adjudicación o funcionarización alguna, asiste a todo este trapicheo sin poder hacer nada más que echar pestes y aguantarse.

Pero se ha generado riqueza por todo el territorio. Políticos autonómicos muy urbanícolas, en combinación con alcaldes-constructores, siempre que haya buen entendimeinto ideológico, se han tirado a la piscina de ladrillo recalificando hábilmente terrenos, que comprados como patatales se han revendidio como urbanizaciones, previa magia administrativa. En este trapicheo se ha podido asistir en España a una auténtica explosión constructiva, con más casas nuevas al año que la suma de las de todos los restantes países de Europa, algo un poco increíble, teniendo en cuenta lo disparatado de los precios de la vivienda en España. Algunos, se han forrado en este proceso, básicamente los que le ha dado la real gana a los señores de los ayuntamientos.

Y al final, lo que no nos cuentan nunca es en qué gastan lo que gastan, a que ritmo y por qué lo gastan. De entrada en Galicia, el que abandona el poder al parecer ha dejado sin presupuesto a quien le sucede en el cargo. Simplificando, el parlamentario jefe de la oposición durante la próxima legislatura le ha bloqueado la capacidad de decisión en cuanto al gasto al máximo representante del estado en el ámbito autonómico. Si el nuevo gobierno quiere hacer política, que la haga sin presupuesto, y a ser posible, con medios audiovisuales contrarios, y con la administración ocupada por quien yo diga. Todo ello rezuma un espíritu muy democrático.

Lo que me parece evidente es que, si los períodos "en funciones" de los gobiernos salientes son empleados de esta manera tan poco ética, lo mejor sería que cuando alguien pierde el poder, no tuviera capacidad de ejecutar o comprometer gastos para perjudicar a su sucesor.

sábado, julio 23, 2005

El quinto: no fumarás

Tras el trágico incendio de Guadalajara, las autoridades se han sentido obligadas a dictar nuevas normas para evitar en lo posible que se produzcan catástrofes de este tipo. Y como buena medida dentro de la ola anti tabaco, se prohibe fumar en el bosque. La Ministra de Medio Ambiente comparece en una emisora de radio y explica tal medida argumentando lo siguiente. Los últimos incendios han sido causados por maquinaria de labores abrícolas, una barbacoa, una quema de rastrojos y (aquí llega el argumento de peso), una colilla lanzada desde un coche.

De manera que al final lo que nos ha dicho es que no tiene a mano algún caso de ejemplo de incendio provocado por un fumador lanzando colillas en un bosque, si no por un vehículo que circula por una carretera y que lanza una colilla encencida por la ventana del coche, provocando un incendio. ¿Cuántos casos hay documentados de que se haya encontrado al responsable de estar fumando dentro de un bosque y provocar un incendio con una colilla?. Debe ser fácil, se encuentra la colilla en el suelo del incendio, se toman muestras de ADN de la colilla y se contrastan con las muestras de todos los que pudieron estar allí. Luego es un caso inexistente por indemostrable. La Ministra habla de otro caso que no tiene que ver con lo que legisla.

Quiso decir la ministra que quisiera prohibir fumar en vehículos que circulen por zonas susceptibles de arder, presumiendo que desde los vehículos se lanzarán colillas al bosque. Si esto fuera real, no existirían bosques en España hace muchos años y mucho menos en las sierras que rodean Madrid. De todos modos, no parece que la causa de los últimos y enormes incendios sean los presuntos fumadores, salvo que sean fumadores el de la cosechadora, los de la barbacoa y los de la quema de rastrojos. Prohibir hacer fuego en los montes en según qué estaciones y zonas es totalmente razonable, prohibir fumar en el monte es tan serio como prohibir tirarse pedos debajo del agua en las playas, que hace falta un buzo detrás de cada trasero sumergido para prevenir el delito, un poco payasada de meter la "cruzada anti tabaco" con calzador y sin venir a cuento.

Pero el problema es que entre los vecinos de los pueblos de la zona y el gigantesco incendio, cualquier acción pasa por todo un entramado de burocracias y administraciones. De Madrid como sede del Ministerio de Medio Ambiente, que coordina las acciones contra incendios, de Madrid como Counidad Autónoma limítrofe, de Castilla La Mancha, como comunidad autónoma donde se produce el incendio, en una zona de confluencia con las comunidades de Castilla y León y de Aragón, demasiado berenjenal burocrático para un fenómeno de la naturaleza que no sabe hacer pasillos. Hace falta saber si este caos no ha propiciado que el incendio pasar de controlable a incontrolado, ya que antes de quemar las 13.000 hectáreas empezó por una, próxima a un pueblo.

Y como esto es materia más delicada, metamos al tabaco, tan nocivo de por medio, a ver si cuela. Pero pensar que un mecanismo que implica tantas burocracias administrativas pueda ser demasiado ágil es algo fantasioso. Las burocracias nunca son ágiles. Y sabemos que el consumo de tabaco es nocivo para la salud, pero el caso particular legislado, es un caso necesariemente inexistente. Con anterioridad, al incluir en la Ley de Montes la prohibición de urbanizar en terrenos incendiados durante 30 años, se reconocía, como era más que evidente, que los incendios forestales en zonas apetitosas para urbanizar han sido más que intencionados, y que evidentemente las fuerzas vivas de tales sitios han estado en el ajo, cosa grave.

Las quemas de rastrojos suelen tener un camino fácilmente seguible y nunca faltará un vecino que diga que vió a otro quemando rastrojos, y las chispas producidas por maquinaria, sean ferrocarriles o cosechadoras, también. Los incendios provocados por intereses madereros no parecen ser significativos en la historia, aunque se han visto por televisión reportajes sobre esta historia y las diferencias de precio entre la madera en perfecto estado y la que se aprovecha de un incendio forestal.

Y me temo que también haya incendios provocados por pirómanos que se dedican a quemar el monte con un argumento u otro y movidos por intereses o por puro afán destructivo. El fumador silvestre es un caso extraño, pues no va circulando en un coche que deje atrás la colilla, es que corre el riesgo de que el incendio le pille en primera persona, luego por muy fumador que sea, es poco probable que arriesgue su vida por no apagar bien una colilla, o que las vaya tirando encendidas, pues en este caso, se describe a un fumador totalmente demente, de los que en los incendios forestales encuentra usted junto a su colilla en el mismísmo centro del fuego...la Ministra no fuma, pero alucina.